Al conmemorarse 65 años del alegato de Fidel Castro en el juicio del Moncada donde concluye con la frase «Condenadme, no importa la historia me absolverá», los representante de la diplomacia cubana en ONU con su innegable fidelidad a Cuba salieron al paso una vez más ante las patrañas del imperial gobierno norteamericano tras su lacayo y servil títere Luis Almagro y su denigrante OEA.
Querer y utilizar los salones de Naciones Unidas y hasta la propia organización para crear campañas difamatorias contra un país miembro es violar los principios y propósitos de la Carta de Naciones Unidas.
Cuba responde nuevamente y esta vez de frente y mirándole a los ojos al sumiso de Almagro. Le dice la verdad en su cara, le canta las 40, en buen cubano.
Almagro la dignidad no se compra se alcanza, el valor no se compra se nace con él y se forja en el calor de cada batalla, los principios no se venden se defienden y la patria se cuida y protege.
Una vez más Cuba dice: No a la Injerencia, no a las mentira y a las patraña, basta de circos mediáticos, Cuba es y seguirá siendo por siempre Nuestra.
El Canario amarillo 
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