Por estos días una gran parte del planeta, mantiene sus neurona y energías en función de los regalos y la cena navideña. Otra quizás la minoría se debate entre la vida o la muerte. Unos tratamos de poner cada vez más bella nuestra ciudad, mientras otros ven la suya caer a pedazos por la bombas.
Mi país por ejemplo garantiza escuela y salud para todos, mientras en el otro extremo del planeta, las destruyen con las bombas. Allá donde se apaga la sonrisa de un niño y donde terminan los sueños de un hombre, llegue este regalo navideño.
Convencida que …un mundo mejor es posible, porque …tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura y en la utilidad de la virtud.
El Canario
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